La mayor tragedia de la Unión Europea son las 150.000 muertes anuales producidas por accidentes de trabajo.
La misión de concienciar a gobiernos, empresas y trabajadores de la U E - una población activa de 190 millones de personas - en la cultura de la prevención de los riesgos y la erradicación de la siniestralidad laboral, es una ardua tarea.
A nadie se escapa que independientemente de que algunos de los factores de las tasas de accidentalidad puedan encontrarse en la vitalidad del crecimiento económico propiciado por un amplio ciclo de prosperidad ( como es el caso de nuestro pais ), los factores fundamentales de la siniestralidad laboral son la subcontratación, la temporalidad y la precarización del mercado de trabajo.
En el examen de un asunto de la importancia económica y social que supone la seguridad en el trabajo, podemos valorar muy positivamente el fuerte avance en la toma en consideración entre todos los agentes sociales de este problema, cada cual a su nivel, y la regulación por Ley y Reglamento de la Prevención de los Riesgos Laborales.
En definitiva pienso que habría que plantear cambios en las actividades y en los comportamientos, este grave problema atañe tanto a Gobiernos, sindicatos y empresarios, como a todos los ciudadanos, que necesitan formación y educación. España es un pais con buenas leyes y es preciso obligar al cumplimiento de las mismas, que han sido escritas, por desgracia, con sangre.