jueves, 15 de febrero de 2007

Un nuevo Estatuto para Andalucía

El domingo 18 de Febrero va a ser un día histórico y referente para nuestra tierra. Votaremos un nuevo Estatuto de autonomía para Andalucía. El domingo iré a votar y cogeré la papeleta del SI, convencido de que es lo mejor para mi familia, para mi entorno y para Andalucía. Voto SI porque el nuevo Estatuto sienta las bases de unas reglas del juego acordes con el siglo XXI, con una Europa de las Regiones como visión coherente de la realidad y del futuro que se nos avecina. Voto SI porque el entorno social queda articulado en un ámbito que propone soluciones equilibradas al crecimiento sostenible ya que promueve un desarrollo que satisface las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender las suyas propias. Voto SI porque considera a los medios de comunicación un bien social. SI porque este Estatuto abre las puertas a una autonomía municipal real, que permitirá a los municipios no depender de los dueños del ladrillo, que corrompen a algunos alcaldes y concejales y SI porque el Estatuto coloca a Andalucía a un nivel suficiente para seguir luchando por nuestro territorio, al mismo nivel de otras comunidades. Y es que muchos han olvidado, prefieren olvidarlo, que Andalucía llegó a la Autonomía por la vía del Artículo 151 de la Constitución, aquel que habla del acceso al máximo nivel de jurisdicción y camino previsto esencialmente para las nacionalidades históricas.

Me vais a permitir que os haga una breve referencia a su articulado destacando los aspectos más sobresalientes del mismo ya que hacer una sinopsis de los 250 artículos de que consta sería muy prolijo. Creo que tenéis que fijaros en que se promueve la "democracia paritaria", la igualdad real de hombres y mujeres, muy importante para una sociedad realmente justa e igualitaria. También destacaría que se deja claro el papel de la naturaleza como legado porque se marcan pautas y principios, se garantizan derechos y se contemplan deberes y sanciones para que sigamos disfrutando de la gran naturaleza que tenemos en Andalucía. Se establecen también las reglas para repartir el dinero de las arcas públicas del Estado que corresponderán a nuestra tierra, procediendo a la actualización quinquenal del sistema de financiación, teniendo en cuenta la evolución de los recursos disponibles y las necesidades de gasto de las diferentes administraciones. También destacaré que el protagonismo de los ayuntamientos en la consecución de la autonomía plena de Andalucía ha quedado compensado un cuarto de siglo después, "nunca es tarde si la dicha es buena". Se regula convenientemente el fenómeno de la inmigración y sus cupos. En el nuevo Estatuto el agua se ha convertido en uno de los bienes más preciados y motivo de pelea para su consecución y gestión, al "famoso" artículo 50 sobre la competencia del río Guadalquivir tendremos que meterle cirugía fina para su desarrollo con respecto a los intereses de otras comunidades, pero lo importante está recogido en su redacción final. Existe una fe incuestionable en la enseñanza pública, se recoge el derecho a morir con dignidad ..., en fin muchos y muy buenos artículos, y como muestra un botón, me gusta mucho el 210 que hace mención expresa al reconocimiento y uso de la modalidad lingüística andaluza y que los medios audiovisuales públicos andaluces promuevan el reconocimiento y uso de la modalidad lingüística andaluza en sus diferentes hablas.

En definitiva amigas y amigos para finalizar os diré que en un texto que pretende servir de marco jurídico a una sociedad plural y diversa como es la nuestra, son importantes las matizaciones para no herir susceptibilidades y esto se percibe cuando se analiza la redacción de algunos artículos que han tenido un largo proceso de negociación hasta su redacción final, sobre todo los concernientes a los derechos sociales, pero creo que al final casi todos hicimos un generoso esfuerzo para coincidir en la idea de que el compromiso que adquirimos el 28-Febrero-1981 tenemos que reafirmarlo este 18-Febrero-2007 para seguir avanzando, con esta norma básica que supone el nuevo Estatuto, en el camino del esperanzador futuro que aguarda para Andalucía.