jueves, 24 de enero de 2008

EL PSOE DE LOS PRÓXIMOS AÑOS

La aplicación del programa socialista en España ha tenido el efecto de transformar nuestra sociedad hacia la modernidad y el desarrollo. Se ha tratado de un proceso irreversible que sin embargo ha dejado al PSOE sin grandes objetivos claros de futuro. Su éxito ha sido tan completo, ( y lo va a seguir siendo en la próxima cita electoral del 9 de marzo) que la sociedad española en general y la andaluza en particular ha asumido su programa; pero ojo cuidado . . . pretender seguir luchando las batallas de ayer, sin repensar la estrategia adecuada a las nuevas circunstancias está colocando al socialismo español en una situación que se va a tornar cada vez más difícil. Un partido puede morir de éxito porque la realización de su programa le deje sin metas ni objetivos más allá de la pura ambición de poder.
Las viejas diferencias de clases se han difuminado, cada vez menos gente se identifica como clase obrera. En nuestro país la inmensa mayoría se identifica como "clase media", una clase difusa y multiforme, muy difícil de categorizar, pero incluso los que se consideran "clase obrera" saben que los sindicatos y partidos que los representan están presentes, o son tenidos muy en cuenta, a la hora de tomar las grandes decisiones políticas y sociales. Se saben incluidos en el sistema y sus aspiraciones son muy diferentes a las que tenían antes.
Empeñarse en profundizar en el "Estado Providencia" como se sigue haciendo, terminará por provocar más rechazos que apoyos, porque los beneficios sociales cada vez resultan más caros, y los aumentos del gasto perjudican a un número mayor de ciudadanos que el de los que se sienten beneficiados. Los electores no reclaman hoy un mayor "Estado Providencia", reclaman una mejor administración de las politicas sociales, de las prestaciones de los sistemas de seguridad social y del gasto en definitiva.
En un país desarrollado como es el nuestro los procesos sociales y los cambios políticos llevan tiempo, pero la persistencia en seguir luchando batallas que los electores socialistas no nos piden va a contribuir a un declive a medio - largo plazo del PSOE como ha ocurrido con la estrepitosa derrota del Partido Socialista en Francia el año pasado.
¿Es irremediable este declive? . . . difícil de pronosticar, pero si se quiere salir de esta inercia complicada debemos, tras las elecciones de marzo, hacer profundo examen de conciencia y un vigoroso esfuerzo intelectual, debemos lanzar mucho lastre por la borda y prescindir de gente (yo conozco el PSOE de Sevilla capital ...) que no nos aporta ni nos aportará nada nunca, excepto su escasez de trabajo e ideas y su propia ambición personal.
¿Qué podemos ofrecer? Acabo mi articulo con unas cuantas ideas :
En lo político, el igualitarismo debe entenderse al pie de la letra, es decir, jacobinismo, la igualdad debe ser el principio rector de todo partido que se pretenda democrático, cúanto más de izquierda.
En lo económico debemos aceptar el capitalismo exigiéndole competencia y transparencia, este sistema económico en el que vivimos inmersos en Andalucía y España es democrático cuando es competetivo, sino no vale.
En lo administrativo el PSOE debe organizar el Estado de manera que esté realmente al servicio del ciudadano en lugar de ser un conjunto variopinto de grupos de interés y cuerpos privilegiados.
En lo social, nuestra acción no debe estar encaminada hacia la igualdad a diferencia de nuestra acción política sino que debe ir postulándose hacia la meritocracia. Los individuos deben recibir los premios a sus esfuerzos, sin mala conciencia ni recriminaciones, naturalmente debiendo contribuir en proporción a sus frutos con el conjunto de la sociedad que esté más desfavorecida y necesitada con una redistribución adecuada de la renta.
Por último en lo medio ambiental, una mayor atención a la ecología y a la conservación del planeta, con los sacrificios presentes que esto conlleva, la evitación de los efectos perversos del cambio climático debe ocupar un lugar prominente en el programa de nuestro partido tanto a nivel federal como de Andalucía.